Definir el concepto de violencia de género se ha convertido en una tarea compleja porque, si bien existe un significado común, la manera en que es presentado dicho constructo varía en función del idioma, creencias o ideas preconcebidas, que de forma implícita, influyen en la interpretación de los elementos que la componen, como por ejemplo, la causa y el origen de la misma.
Se considera violencia de género aquella que es ejercida por los hombres sobre las mujeres, por el mero hecho de serlo y por concebirlas carentes de los derechos mínimos, como la capacidad de decisión, libertad y respeto entre otros, con la finalidad de controlarlas, y ejercer sobre ellas su poder y dominio. Todo ello, como consecuencia de una educación patriarcal. Este tipo de violencia, normalmente suele ser ejercida por la ex pareja o pareja actual, de forma encubierta (Amninstía Internacional, 2002; Naciones Unidas, 2006; Organización Mundial de la Salud, 2005).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) refleja en su último ‘’Informe Mundial sobre Violencia y Salud’’ (2002) que la prevalencia de sufrir violencia de género en el mundo oscila entre el 10 y el 69%, integrando tanto la violencia física como la psicológica. Además informa que en el 33% de los casos, las agresiones de índole sexual aparecen dentro de la relación de pareja. En 2013, anunció que el 35% de las mujeres sufrirán violencia, ya sea por la pareja o la ex pareja. También afirma que dentro de la pareja es la forma de violencia más común, y afectaría al 30% de las mujeres a nivel mundial (OMS, 2002; 2013).

Hoy vengo a explicarte a ti como mujer que puedes estar sufriendo malos tratos y a todas y todos los demás que no hayáis pasado por esto, qué ocurre en las relaciones de violencia para que sea tan difícil abandonarlas. Muchas veces algunas personas pueden preguntarte: “¿cómo has podido permitir y aguantar eso?, yo no lo haría” o incluso tu misma te llegas a cuestionar lo mismo: “¿cómo he podido aguantar eso?, a lo mejor es que me lo merezco”. La respuesta no es tan fácil, ninguna mujer entra en una relación donde sabe que va a ser maltratada. Y por ello, voy a dedicar este artículo a explicar cuál es el ciclo de violencia de género y porqué se aguantan los malos tratos. Te recomiendo leer la historia de “Pepe y Pepa” de la socióloga Carmen Ruiz Repullo para entender esto a través de un ejemplo muy real que puede que resuene en tu interior.
Hay varios modelos que explican porqué es o te está siendo tan difícil dejar una relación de malos tratos (Romero, Álvarez, Czalbowski, Soria y Villota, 2016) y comentaré algunos brevemente y profundizaré en aquel que explica las fases del ciclo de la violencia:
− Modelo de la indefensión aprendida de Seligman aplicado por Walker sobre la violencia de género: explica el hecho de que cuando te enfrentas a un acontecimiento determinado y sientes que está fuera de tu control, tu sistema defensivo abandona las opciones de lucha o huida y entra directamente en modo bloqueo o parálisis, de ahí que pueda parecer (pero no es) que tienes una actitud pasiva ante la situación. El bloqueo es una forma de defensa ante un hecho amenazante. Por ello, se llega a una actitud pasiva de supervivencia después de que hayas intentando defenderte o anticiparte a la situación con todo tu repertorio de habilidades personales.
(Quiero recordar que nuestro sistema de defensa cuando percibe una amenaza activa el sistema nervioso simpático, con las respuestas de “lucha o huida” y si ninguna de estas dos opciones es plausible (es una decisión subcortical, es decir, no consciente), entramos en la activación del sistema nervioso parasimpático (vía dorsal) y nos paralizamos, entramos en modo supervivencia y simplemente nos centramos en sobrevivir ante el evento.
− Modelo basado en el aprendizaje de maltrato y victimización: este modelo indaga en nuestros antecedentes familiares y relacionales, valora si previamente has vivido una historia de maltrato. En caso de que lo hayas experimentado hay más probabilidades de que pueda volver a repetirse, puesto que al sufrir previamente una historia de violencia o abuso, se desarrolla una dificultad para analizar situaciones como verdaderamente peligrosas o hay mayores problemas a la ahora de desarrollar mecanismos de protección (puedes ampliar la información en el trabajo de Herman, 1992, sobre la revictimización, así como en la Teoría del aprendizaje social).
− Teoría del ciclo de la violencia formulada por Walker (1979). Este ciclo explicativo es fundamental para que puedas entender tu comportamiento dentro de la relación de pareja. Explica porque te cuesta tanto salir de la relación de violencia. Gracias a este ciclo podemos comprender cómo las mujeres entran dentro del comportamiento de indefensión aprendida (el primer modelo explicado) y no intentan escapar. Vamos a explorar las consecuencias psicológicas y el modo en que estas contribuyen en la explicación del mantenimiento de la relación de maltrato:
El ciclo consta de 3 fases que varían en duración e intensidad, dentro de la propia pareja y respecto a otras.
– Fase I “aumento de tensión”: tu pareja gradualmente se va irritando sin un motivo comprensible para ti, pero al sentir esa tensión, vas entrando en un comportamiento más pasivo como he explicado antes, a modo de protección. La tensión va aumentando hasta la siguiente fase.
– Fase II “agresión o descarga”: aquí estalla la violencia a través de cualquier tipo de agresión (por ejemplo: agrsión-pasiva: romper una puerta o romper objetivos, física, sexual, humillaciones, castigos económicos, etc..). Tu intentas calmarle poniendo en práctica todas tus habilidades personales para que no vaya a más, aunque no suele tener muchos resultados y puedes experimentar como la situación está fuera de tu control.
– Fase III “arrepentimiento o luna de miel”: después de que haya estallado la violencia y tu te hayas asustado, tu pareja pone en marcha todas sus estrategias de manipulación afectiva (te suplica que le perdones, te promete cambiar, te dice que no volverá a suceder, que no sabe que ha pasado, aunque también te puede explicar que tu le has provocado y que él no quería llegar a ese punto). Esto hace que te sea muy difícil romper con la relación, puesto que hay una parte de ti, que sí está vinculada a él y le quiere creer. Pero es importante que también veas que esta fase cada vez dura menos tiempo hasta llegar a la primera fase y llega un momento en el que desaparecerá y el ciclo solo constará de las fases de aumento de tensión y de explosión.

Modelo de la Persuasión coercitiva: en la relación de violencia se llevan a cabo transformaciones en las percepciones, creencias o actitudes que puedes tener hacia ti misma o en tus relaciones interpersonales a través de la persuasión coercitiva que ejerce el hombre. Y ¿qué es esto de la persuasión coercitiva?, Rodriguez
Carballeira lo definió en 1992 como “el ejercicio deliberado de una persona o grupo de influir en las actividades o conductas de otros, con el objeto de alcanzar algún fin preestablecido”, y para ello el agresor utiliza diferentes estrategias:
• Dominación del hombre desde el principio de la relación a través de actos psicológicos y en ocasiones también físicos, que puedes malinterpretar como “su carácter o su pronto”
• Te aisla con la intención de que dependas de él en todos los niveles y no tengas un apoyo social al que puedas acudir.
• Monopolización de la percepción: el maltratador demanda tu atención a
través de quejas u ordenes, haciéndote creer que no le prestas atención suficiente y aquí también te puede culpabilizar por ello.
• Amenazas: las utiliza con la intención de que estés más ansiosa y desesperada para activar el miedo y por tanto, una actitud más pasiva producto del sistema de defensa.
• Indulgencia ocasional: también utilizan momentos de bienestar y de reforzamiento positivo antes situaciones similares para que pienses que esa también es vuestra realidad.
• Demostración de omnipotencia: te recuerda que él tiene el control. • Degradación: te hace pensar que es mejor ceder porque resistirse puede ocasionar consecuencias sobre ti.
• Escala en el miedo y su mantenimiento
• Inducción de culpa
• Te crean el sentimiento de incapacidad o de indefensión
• Celos como muestra de amor
• Amor romántico
• Te generan una esperanza al cambio irreal
• Te exigen que lo que ocurre en vuestra relación sea un secreto
• Provoca en muchos casos que no tengas una independencia económica para que dependas de él a todos los niveles.
Hay más teorías que explican el ciclo y el mantenimiento de los malos tratos, pero quiero que te quedes con estas 4 teorías principales. Lo más importante es que no te juzgues por ello, quiero que veas la cantidad de estrategias y lo complicada/compleja que puede llegar a ser este tipo de relación, como para simplemente quedarnos en el “pues déjale si te hace pasarlo mal” o en “no se como he podido permitir esas cosas”, hay una especie de tela de araña creada con estrategias de manipulación psicológicas tejidas detrás y cuando estás ahí metida es muy difícil verlo. Desde fuera se puede ver todo mucho más fácilmente que desde dentro y también es muy importante poder entender tu contexto y tus circunstancias.
Lo importante es que puedas pedir ayuda si la necesitas y que aunque parezca que no hay salida, sí la hay. Hay una red que lucha a diario contra la violencia de género y socialmente hay una comunidad feminista a la que puedes acudir.

Si sufres violencia de género y no sabes cómo salir, existe el 016 y el recurso ATENPRO: Servicio Télefónico de Atención y Protección a las víctimas de la violencia de género, disponibles los 365 días del año, 24 horas al día. Pero voy a dejar aquí la página del ministerio de igualdad donde aparecen todos los recursos que puedes tener a tu disposición: https://violenciagenero.igualdad.gob.es/informacionUtil/recursos/home.htm
Y por supuesto, la ayuda psicológica es importante en estos casos. Acudir a la familia o a amigos también es una solución.